Además de cocinarse en 2 minutos, otra de
las grandes ventajas es que uno lo puede combinar con cualquier cosa que tenga
en la heladera. Queso, salchicha, jamón,
pollo que haya sobrado, carne, tomate, ¡lo que se les ocurra!
Con espinaca y champignones. Foto via Pinterest.
En mi caso particular, con 2 huevos más
algunos buenos ingredientes ya quedo lleno, así que tampoco te vas a quedar con
hambre.
Tengamos en cuenta que al combinar los
ingredientes funcionen bien juntos, si le ponemos salchicha, a lo mejor el
jamón está de más.
A mi hay veces que me gusta ponerle un
poco de puré de tomate o algún sobre saborizante. Estas cosas siempre ayudan a
levantar el sabor.
Ahora ya saben, la próxima vez que estén
cansados rompan un par de huevos y de paso limpien un poco la heladera de
restos.
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